Un paseo por La Perla

No recuerdo una vez en mi vida que haya escuchado algo bueno o positivo sobre este sector, área, barriada, favela, viviendas etc., como le quieran llamar, La Perla. Siempre me ha encantado el viejo San Juan, acudo a este desde que podía consumir alcohol legalmente. Cuando caminaba por la parte alta que se observa La Perla, alguien que estaba conmigo en el grupo de jangueo decía algún comentario negativo o algún suceso macabro sobre este lugar. Para aquel entonces me sorprendí y sentía más miedo de aquel lugar.

A medida que transcurre el tiempo, conocí a una amiga que también frecuentaba el viejo San Juan. Una ocasión me invito a janguear al viejo San Juan, cuando estábamos por el Morro me dijo que la acompañara a caminar por ahí. Cuando llegamos a la bajada de La Perla, yo me quedé congelado de miedo, todos esos comentarios que había escuchado de ahí corrieron en mi cabeza, temía por mi vida, por toda la ignorancia que había escuchado de ese lugar. Mi amiga me insistió en bajar y bajamos. Ella y yo parecemos extranjeros, cuando bajamos y llegamos al frente de un local abandonado 4 tipos nos brincaron encima para vendernos droga, como tenemos apariencia de extranjeros, para que mas vamos a bajar a un lugar que no tienen nada de atracción turística, así pensaran ellos.

Una vez allá abajo, esta persona que tenía su comida en una bolsa de cartón aún cerrada, colocó su comida en el piso y fue a donde mí a venderme pasto. Yo me quede completamente atónito al ver como esta persona soltó su comida para venderme pasto. Mi amiga aún estaba atrapada con los otros vendedores y yo accedí a cooperar con este vendedor. Observe la apariencia de algunos vendedores, eran unos jovencitos, menores que yo, otros eran adultos. Las calles allá abajo son súper estrechas, apenas pasa un auto. Caminamos desde la bajada hasta las escaleras, habían muchas casas abandonadas. Las casas están casi pegadas una de otra, muchas de estas tenían carros caros. Los niños tenían "four tracks" jugaban por las calles como si nada. Observé algunos ancianos sentados en las aceras. Caminamos hasta donde una señora de edad mayor, para comprarle un "philie".

Nos sentamos en la plaza por un momento, estaba un señor sentado, este estaba preparando lo que parecía ser heroína. Mi amiga y yo nos sentamos para enrolarlo, yo me quedé mirando a este señor, al ver como el mismo se inyectaba la heroína y verlo casi colapsar al piso, como esa fuerte droga fluía por sus venas. Mi ojos no parpadeaban en lo absoluto, simplemente me quede mirándolo, mi amiga me golpeó porque decía que me veía raro, por mi asombro. Sentía una tristeza por aquel hombre, no me agradaba en lo absoluto verlo así, por mas placer que él estuviera sintiendo, al menos el se encontraba complacido porque eso era lo que él quería sentir.

Al lado mío había un señor barriendo la plaza, le pregunte a este si en época de elecciones, los candidatos bajaban a la perla, este me dijo que no. Me dijo que la perla era un lugar que funciona independientemente de cualquier partido. Lo cual es cierto, me cuenta que la policía interviene mucho en ese lugar, por la situación de drogas. Mi amiga y yo nos fuimos hacia el Morro. Para ser honesto en todo momento sentía miedo, era la incertidumbre de que ocurriera algo y nos tomara por completa sorpresa. Al salir, pensé y concluí que aquel lugar, no es tan malo como muchos dicen, si ocurren muchas cosas malas, pero no es el único lugar en PR donde ocurren, puedo decir que hay familias ahí que renuncian al mundo de las drogas pero están atrapadas en ese lugar por circunstancias complejas. Cuando observé aquellos niños jugando, pensé en su inocencia, el no tener noción alguna en qué clase de ambiente estaban creciendo y por todas las cosas que tendrían que presenciar.

Lamentablemente, en el Puerto Rico que vivimos, estos problemas de comunidad no se van a solucionar, el gobierno que tenemos, que promueve la corrupción a su máxima potencia, manipulara la situación de estas personas que viven ahí y las cosas que hacen ahí para beneficio burocrático. Lamentablemente el negocio de las drogas es un mal que es necesario para un PR que somos hoy día, y ahora con el desempleo, este negocio aumentara drásticamente.