Escribirme

Ni mencionar el dolor de cabeza e insomnio, lo insoportable que es. Las horas de sueño se reducen, siento mi cabeza como un disco duro que no se detiene. Todo esto mientras escucho a Boduf Songs. Se que estoy deprimido, la música me lo recuerda. Esos recuerdos específicos que evocan estas canciones no tienen nada de alegria. Muchas cosas no me hacen sentido, la pasión por la lectura poco a poco se desvanece. La música influye tanto en las emociones, aumenta exponencialmente la carga semántica y el peso de estas.

Al menos esta depresión provocó mi frustrado intento mecanográfico. Escribo por exteriorizar esta angustia con la esperanza de algún dia poder gritar y romper las barreras mentales. La idea o deseo de reinvención es fuertemente. Al menos me cobijo en algo que me hace creer que me brinda tranquilidad. Extraño todo, pero lo callo. No lo expreso mas allá de este espacio. Comence a extrañarlo todo cuando conocí a otras personas pasando por la misma situación. Extraño tener a mis amigos en un solo lugar y no dispersados.

Lo peor de la depresión es que no sabes que estas en ella, hasta que comienzas a mirar fuera de ti mismo. Jamás pense que pudiera tenerla y ser funcional en otro espacio. Tal vez el habitat es lo que la provoca, ojalá sea así. Hoy el dolor de cabeza logré controlarlo al decidir escribir. Es increible todo lo que puede hacer esta actividad de escribir. Se que no tiene ningún sentido, orden y mucho menos coherencia todo esto, pero al menos me hace sentir bien. Ni tan siquiera le escribo al público imaginario, solo le escribo a mi mismo en el futuro, cuando vuelva a leer esto y estar mejor que hoy.

Agobio

No sé por donde comenzar a describir esto. Siento que descendí de nuevo en depresión. Ese vacío existencial, de que todo sale mal, nada mejora y todo saldrá mal es afixiante. Paso la mayor parte del tiempo mirando una pantalla, en espera de encontrar algún sentimiento de felicidad o esperanza de que todo va mejorar. Siento que me estoy volviendo loco, no puedo razonar con exactitud y mucho menos con coherencia. Me siento como prisionero de mis emociones y peores memorias.

Esta maldición de recordarlo todo, recuerdos que evocan errores y situaciones en las cuales nadie me enseñó a que hacer, la ética de las cosas y emociones. Todo esto me hace sentir como criatura descontextualizada y sin moral. Es horrible el estar encerrado todo el tiempo en espera de algo. Es horrible estar rodeado de personas que dicen que quieren ayudarte cuando en realidad no lo hacen. Es solo tu consciencia y lo que le decidas dar tiempo. Es como si descendiera en este estado de depresión para no causar atención, no estorbar, intentar pasar desapercibido.

Cada palabra es predeterminada, no quiero provocar las interveciones hostigantes bajo la permuta de que solo quieren ayudarte. Esto es horrible, solo quiero estar fuera de aquí. Fuí un tonto en no actuar temprano. Por el momento las cosas tienen rumbo desde que tome acción. De veras comencé a ver la luz al final del tunel cuando tomamos aquel vuelo juntos ? Desde ese momento sentimos que las cosas comenzaron a mejorar ? Hasta siento que sí. Solo resta continuar intentando.

Perdu

Mi vida, mi carrera, mi rumbo, pues ahí quedó. La pasión por lo inútil, como así le llamaba, tus sueños son alcanzables, a la medida que convenzas a otros de que sí se puede. Miétras tanto, pasas la mayor parte del tiempo convenciendote que es lo mejor para tí. Depués de tanto tiempo mis dedos perdieron el ritmo o el posicionamiento mecanográfico. La escritura se me dificulta demasiado, las palabras estan presentes, la estructura y la idea de la belleza ortográfica: inexistente. La idea de que escribir es como un ejercicio, el cual se debe practicar para no perder el filo, no es como cualquier otro deporte o pasatiempo, se necesesita de la depresión o las emociones que intentas ocultar y pretender que estas bien para luego sacarlas. 

Intente otros espacios para expresarme, intenté interpelar la consciencia  a situaciones o hechos  sociales, que al menos para mí son pertinentes en estos momentos, pero nunca recibí las respuestas que estaba buscando. Ese público imaginario, nunca respondió. Discutir esos temas relevantes y pertinentes a nuestros tiempos, al parecer no es de interes para nadie.  Solo me lleva a concluir que vivimos en tiempos demasiados rápidos como para detenernos y reflexionar hacia donde vamos. Antes se definía a sujeto sobre qué es lo produce, ahora se le define sobre qué es lo que le entretiene u ocupa su concentración. 

Qué mas puedo añadir a este patético recuento; la relocalización ha sido toda una experiencia esquizofrénica. No tengo la más mínima idea sobre cual es peor: la colonia o el país de las maravillas. Las atrocidades que ocurren en cada cual son de categorías inigualables. Esto es como un viaje de ácido sin salida, algo como describía Hunter S. Thompson en su novela.