Identidad cibernética

Soy yo, allá soy otro, el otro se transforma en otro y el otro se multiplica en otros. Los otros se esparcen por todos lados de diferentes formas y dimensiones. Pueden ser quienes quieren ser, cuando sea y como sea. Pueden dejar de ser y reducirse, pero al mismo tiempo aumentar. Mientras que acá, sólo soy yo más ninguno. Ellos se quedan allá, estáticos, esperan por mi yo, los controla, los manipula, los crea a su forma. Todos pueden entrar al mismo tiempo de diferentes alias.

Acá pueden ser hombres, mujeres e indefinidos, como el anónimo. No tienen referencia alguna, su veracidad no existe, es sólo un constructo ficticio e ilusorio que se hace ver muy real. Adoptan cualquier forma, se comportan de cualquier forma, pueden acceder a donde sea, cuantas veces sea. Su personalidad se fragmentizan, se puede multiplicar, es tangible. Son condenados por lo que escriben, por sus huellas digitales, por lo lugares que estuvieron y los comentarios que hicieron, por esos grafemas o símbolos que dejaron como muestra de su manifestación.

Son totalmente condenados por lo que escriben, todo lo escrito les seguirá para siempre, al menos que se elimine. Ese concepto de yo individual, aquí no existe, se elimina, pero una copia mas se hace. Mientras más comentan o escriben más notables se hacen, el no tener alias y comentar brinda la máxima libertad. El poder que otorga el ser anónimo es infinito, por estos medios el ser anónimo brinda la libertad de la palabra a su máxima expresión. No hay nada concreto para juzgarlo, él simplemente es, pero no sabemos quien es, es un constructo digital presto para cualquier cosa. No importa lo que escriba, no ofenderá a nadie, él es único, pero hay muchos iguales que se expresan de la misma forma, simplemente es uno más.

Mientras mas escribe su identidad la imaginamos a nuestra forma, un marco de identidad completamente ficticio, necesitamos hacer de él alguien real, tenerlo en carne, en nuestra mente, pero este no llega a esa dimensión, su dimensión es atreves de números que se convierten en palabras. Es al mismo tiempo no es, todo lo transcrito lo persigue, lo condena, todo se puede ignorar y olvidar, para beneficio de este, borrarlo de la historia es posible, cercano próximo. ¿Pero porque borrarlo si es una conveniencia?

Sus temas son de todos, las emociones siempre tienen el mismo denominador, el mismo propósito, el comunicar algo, alguna molestia, sentimiento, emoción, odio, felicidad. Aquí no hay barreras y mucho menos limites, soy y no soy, comienzo ser, dejo de ser, multiplico mi ser y su ser continuando siendo su ser más para otros seres. Soy uno, al mismo tiempo otros.