Friday, December 16, 2011

La isla de la simplicidad y mediocridad.

Una  isla  donde   la  gran  mayoría  de  sus  ciudadanos  no  tienen  noción  que  viven  en  una  colonia  ni  el  significado  de  esta. Una  isla  donde  la  gran  mayoría  prefiere  orar  a  dios  y  esperar  que  la  solución  a  sus  problemas  económicos  se  resuelvan “milagrosamente”  o  con  ayudas  gubernamentales  “made  in USA”  porque  siempre  es  más  fácil  esperar  sentado.  

En  un  día  muy  normal  solo  te  toma  varios  minutos  a  chocar  con  esta  realidad  sobre  cómo  esta  pestilencia  se  respira  y  muchos  deciden  llamarla  “cultura”  ya  que  sólo  en  una  colonia  se  concibe  tan  desgraciado  e  injusto  modo  de  vida  para  todos  aquellos  que  preferimos  salir  y  esforzarnos  para  obtener  la  materia  o  intercambio  trabajando.  Pagas  por  un  servicio  y  a cambio  recibes  una  chapucería  que  sientes  que  tu  dinero  te  lo  robaron.  Un  servicio  garantizado  que  nunca  se  completó  o  logró, ¿por qué  esforzarme  a  brindar  excelencia  si  me incentivan  por  no  hacer  nada?  

¿Por qué  debería  salir  todas  las  mañanas  a  mi  trabajo  a  dar  el  máximo  si  puedo  estar  en  mi  casa  viviendo  y  la  solución  a  mis  problemas  llega  todos  los  meses  a  mi  correo?   Somos  diestros  en  tergiversar  esas  oportunidades  que  ocurren  para  ayudar  a  otros  para  intentar  tener  remuneración  y  tomar  a  estos  por  completos  idiotas,  cuando  no  utilizan  la  oportunidad  para  ayudar  a  otros  e  intentar  mejorar  el  trato  social  a  cambio  de  nada. Es  la  constante  espera  de  esa  oportunidad  que  cae  del  cielo  donde  me  aprovecho  de  ti  e intento  quitarte  tu  dinero  a  través  de  un  servicio  pobre.

Cada  día  que  pasa,  añoramos  más  el  porvenir  de  esa  ilusión  que  un  día  nos  toca  la  suerte  y  no  tenemos que  esforzarnos  más  por  los  bienes  o  necesidades a  cumplir.  El  rechazar  completamente  vivir  una  vida  justa  llena  de  esfuerzo  y  motivación  por  ganarse  las  cosas  justamente,  porque  siempre será  más  fácil  orar  que  caminar.

Aquellos  que  queremos  hacer  el  cambio, ir  a  través  de  la  igualdad  y  exigir  por  lo  merecido  luego  de  tanto  esfuerzo,  es callado  y  sucumbido  en  un  abismo  creado   por  estos  mediocres  e  infelices  que  hacen  del  vivir  un  infierno  con  su  más   mínimo  esfuerzo. Donde  siempre  descansan  en  la  pregunta: ¿Por qué  complicarme  las  circunstancias  si  todo  llega  tarde  o  temprano, sin  necesidad  de  salir  a  buscarlo?  

Mientras  el  sistema  ayude  más  a  estos  mediocres  que  prefieren  la  simplicidad  de  las  cosas  con  bendiciones, soluciones  sencillas, tendremos  esta  división  de  clase   en  los  que  preferimos  la  complejidad  de  las  circunstancias  y  sacrificarnos  más  para  enseñar  a  nuestros  hijos  una  cultura  diferente  y  de  constante  esfuerzo.





Monday, August 29, 2011

Procesos


La vida es un proceso grupal, donde siempre estas en constante interacción e intercambiando materia, bienes, ideas etc. Nunca es de carácter solitario o en vacuo. El ser humano siempre está en constante interacción, este es un ser sociable que nunca podrá aislarse completamente de su entorno social. La vida como proceso, siempre transcurre, nunca es estático, al cual llamamos tiempo. Nosotros los humanos en el transcurso del tiempo hemos diseño más procesos  a razón de búsqueda para la simplicidad de los procesos. En consecuencia, hemos complicado cada vez más los procesos y hemos hecho de la vida una total complejidad que apenas comprendemos.

Una complejidad que apenas comprendemos porque no desarrollamos la suficiente curiosidad sobre el funcionamiento de estos procesos. Sabemos que estos están ahí, solo algunos, en la mayoría de ellos no poseemos noción de su existencia. A medida que crecemos nos integramos cada vez más a estos procesos y nos hacemos parte vital de ellos, ocupamos este espacio donde somos utilizados como mecanismos para continuar el proceso y mejorarlo. En ocasiones repararlo o complicarlo. A medida que envejecemos, hacemos estos procesos nuestros y contribuimos grandemente a su continuidad.

Toda la vida nos han exhortados a ser obedientes y contribuyentes sobre nuestra integración a otros procesos de nivel macro. Por lo tanto aquí  es cuando nos incitan a pertenecer a un grupo de procesos en la espera de producir un proceso que nos permita abrir todo un nuevo campo de procesos y continuidad.  El integrarnos a un proceso, puede requerir hasta la muerte del sujeto para luego ser remplazado por otro sujeto más joven.

Jamás podremos controlar los procesos o detenerlos por completo desde nuestro carácter individual. Pero si podemos entenderlos mucho mejor y su funcionamiento a diferentes niveles. A todos se nos exigen que pertenezcamos a un proceso en algún punto de nuestras vidas. Una vez insertados en estos procesos, no permitas que este te consuma, detente por un instante y medita sobre el funcionamiento de tu proceso. Medita sobre como al proceso que perteneces influyes sobre el y el sobre ti, y más aun a todos.

Cuando sales de tu casa a tu trabajo intenta comprender como  este funciona como proceso, el por que de su estructura. Si tu curiosidad crece sobre la comprensión de estos, dedícale mas tiempo, sal del proceso al que perteneces y observa como este funciona, míralo desde afuera y en las mejores experiencias; observa como otros procesos a los cuales no perteneces, funcionan. 

La vida  es muy corta como para aborrecer al proceso que perteneces. Cada cierto tiempo intenta detenerte por varios minutos e intenta comprender cómo funcionan estos, déjate impresionar por cada detalle. Intenta comprender el porqué de cada uno de ellos. Solo a través de este ejercicio puedes llenar la vida de significado.