Tiempos Díficiles II

Para todos lo que no estén al tanto o informados el próximo 15 de octubre hay un paro, huelga o protesta en PR. Estamos en pos de protesta en contra del gobierno que esta de turno. El pseudo gobernador que tenemos ha tomado una serie de decisiones que está explotando a máxima capacidad la clase media de este país.

Tenemos que reconocer algo aquí, el gobierno posee un gigantismo. La fuente de empleo del país es el gobierno, con sus diversas ramas de servicios mediocres y de muy poca credibilidad. El gobierno se convirtió en agencia de empleo y no de administración, la mayor fuerza laboral se concentra en empleos de salarios y no de autogestión o empresa.

Los pasados gobiernos (Rosselló, Sila, especialmente Aníbal) utilizaron muchas plazas del gobierno como favores políticos para tiempos de elecciones. Ahora Fortuño en su discurso de mejorar la economía ha despedido cerca de 20,000 empleados públicos, para que las personas inicien su proceso de desempleo y busquen otras formas de laborar. El gobierno está utilizando el desempleo como un construccionismo social para obligar a las personas a buscar otras formas de empleo y el gobierno reducir gastos de nóminas y utilizar esos 3billones que se quieren ahorrar en fondos para unas futuras privatizaciones e inversiones de carácter nefasto hacia lo colectivo-público.

En lo personal no favorezco los despidos, si el gobierno quiere reducir nómina debió congelar las plazas, brindar talleres y herramientas para que las personas comenzaran sus propias microempresas y surgiera una autogestión. ósea esto no se trata de simplemente despedirlos, es llevarlos e incentivarlos por sus empresas independientes, por ejemplo; un agrono, el gobierno le regala a este cuerdas de terreno para que comience a cultivar a gran escala y esos productos se vendan al exterior y a los locales a precio justo, parte de las cesanteados pueden trabajar en la agricultura, la mano de obra no faltará. Este es un buen ejemplo de cómo podemos salvar la agricultura y volver a ser exportadores de cosechas.

En estos momentos se observa el partidismo de los populares haciendo campamentos por los empleados despedidos, como si estos nunca tuvieron nada que ver con los despedidos y cambiando de opinión a los penepés enojados, en la misma tienes a los líderes sindicales con sus actos de hipocresía y mafia por la misma causa, sólo que estos están buscando las cuotas cesanteadas que le quitaron por recorte de empleados.

Si nos unimos como pueblos para las manifestaciones pero hay muchos intereses personales envueltos, y en realidad no se manifiestan por el bien colectivo, más bien por recuperar aquellas riquezas perdidas y cesanteadas que existían por gigantismo gubernamental. Muchos creen que las rondas de despidos culminaron, pero eso es completamente falso, aún falta la Autoridad de Energía Eléctrica y Acueducto (AEE y AAA) todavía hay nóminas que reducir y empleados que despedir.

En el carácter personal como gobernador, no llevamos un pueblo a la miseria y lo obligamos a que se recupere de una recesión o crisis, al contrario este debe trabajar por el bien colectivo y público, hacer de las transiciones algo gradual y paulatinamente. Todos sabemos que la culpa es huérfana, pero cuando se es un primer ejecutivo, no podemos echarle la culpa a otros y resolver por el bien de un sólo sector. Como ya mencione en otro post, estamos en tiempos difíciles y de cambios y ahora es cuando tenemos que levantarnos a gritar por nuestros derechos.

El 15 de octubre en la huelga o paro, no pelee o discuta porque el gobierno hizo los despidos, discuta y pelee por los abusos que este gobierno nos está dando, por el aumento de contribuciones, impuestos que nunca habíamos tenido, aumentos irracionales y ficticios que se inventan para resolver un problema complejo. Si nos unimos como un solo ente podemos lograr un apoderamiento y terminar con una justicia social y participación democrática. El 15 de octubre, no se quede en su casa, salga afuera y grite por sus derechos, muestrele al gobierno que no le teme y que nos deben respetar.