Monday, June 28, 2010

La sencillez cotidiana

Bajo por las escaleras de mi casa, llegué al infierno.  Salgo por la puerta trasera y me caigo en la cascada de mi patio. Nadé hasta la orrilla para montarme en mi carro, lo encendí de prisa para llegar a mi destino. A mitad de mi camino me detuve  a darle agua a mis caballos de fuerza, este tenía 165 caballos de fuerza, pues me tarde un poco, eran muchos. Encendí mi vehículo y arranque. Cuando llegué al banco, no había fila. Por primera vez fui el primero, firme la hoja de deposito, deposité tres pesetas y  dos centavos.

Luego decidí ir a la plaza del mercado en el centro de la comarca, allí compré un cerdo, cebolla, oregano, lechuga, yerbas y especies para comer.De camino compré un niño de 7 años para criarlo y hacerlo heredero de mi poca fortuna. Cuando me iba a montar en mis 165 caballos de fuerza note que estaba Don Quijote y Sancho, estos había vuelto de sus aventuras y hazañas, decidí presentarlos a mi hijo. No tenia mujer, pues era feo o poco atractivo. Le prometí al niño un dragón de navidades, pues le pregunte a Don Quijote, este me dijo que sólo  el sabio Merlin sabe donde se esconde el último dragón.

En realidad no estoy de humor para buscar el sabio este. Me largo a mi casa, le robé 3 manzanas al vecino, este es un viejo ciego que es muy mezquino, la vida le ha quitado mucho. El niño es tranquilo, hasta que tiene hambre, a este le llame Lazarillo de Tormes,  llegamos a nuestra casa, le serví comida a Lazaro, este se la comió toda, me dijo que iba a jugar a las afueras del patio. Mientras jugaba, yo estaba dormido en la hamaca. Cuando desperté fui a la cocina a tomar un poco de leche, busque en todas partes y no  había, pareciera que alguien me hurtó toda la comida, pues así fue, Lazaro tomó toda la comida y se escapó, este me dejo una nota que decia; "gracias por comprarme pero quiero ser huerfano "  luego que lo compro y le doy comida el idiota este me roba y se escapa.

Al otro día cuando me levanto, decidí comprarme un animal de esos que le llaman "perro" porque dicen que son obedientes y leales, pues así fue me compre uno. Este siempre me acompaña todas las tardes en mi sillón de terraza. Una tarde decidi darme la vuelta por el río, en este encontré varios cadaveres, uno de ellos era Lazaro, este pareciera como si fuera intoxicado, pues su cabeza estaba verde con violeta. Probre niño, probablemente fue comprado por un alquimista y se tomó la posión equivocada.Pobre Lazaro, tu curiosidad de mato. Mi perro y yo andamos por aquellas praderas  hermosas.

1 comment:

  1. La compleja sencillez de tu cotidianidad me dejó con las uñas de punta y mordiéndome los pelos.

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