
Cada mañana que estoy en la altura de mi trabajo, puedo observar con claridad la bahía de San Juan, todas las mañanas puedo ver los barcos que entran a esta. Los barcos que más me inspiran son los de carga, o contenedores. Estos viajan por todo el mundo y siempre tienen un destino por el cual cumplir, siempre en movimiento. Al observar estos, siempre me hacen recordar en mi meta más codiciada en la vida que aún no comienzo, no se cuan lejos estoy de mi meta, pero al observar estos navíos me recuerdan que esta no es imposible y puedo lograrla si sueño lo suficiente para hacerla realidad.