Sunday, December 16, 2012

Viaje a las estrellas


Mis mejores amigos me invitaron a la playa en julio.  Fui  a  Seven  Seas en Fajardo. Llegue cerca de las 2 de la tarde. El  día  estaba espectacular.  Recuerdo que compartimos y cenamos mientras caía la noche. Ya de noche, decidimos  caminar  por  la orilla de  la playa. Caminamos  hasta  un  extremo  de la  playa, decidimos sentarnos  por  un momento  en  la  arena.

Al  fondo  podía  ver como  una  especie  de  vereda  extremadamente  oscura.  Les dije a mis amigos que  voy a caminar por la vereda  a ver a donde me lleva.  Saque de mi bulto un “globe stick”  y  comencé a caminar  por  la  vereda.  Esta esta  llena de  matojos  y  arboles que tapan  el  cielo.  Mientras  más  me  alejaba  del  comienzo, dejaba  de  ver  la  poca iluminación  que  distinguía  este. 

Luego  de  caminar  aproximadamente  5 minutos,  comienzo  a  sentirme  ansioso,  mi  mente  estaba  disparando  pensamientos  de  pánico  y  confusión.  Al  mirar  el  celular   veo  que  este  no  tiene  señal,  pensé  que  al  estar  perdido  no  podré  comunicarme.  Lentamente  comienzo  a  hiperventilar.  Decidí  guardar  por  un  momento  el  “globe stick” enfoque  mi  mirada  al  cielo  en  lo  poco  que  podía  ver. Me  dije  a  mi  mismo:  “cálmate,  sólo  estas  teniendo  un  ataque  de  pánico,  no  estas  perdido, sigue  caminando   hacia  adelante”  Me  preguntaba  si  debía  volver  atrás,  pero  sentí  que  debía  seguir   hacia  adelante.  

Seguí  caminando  por  la  vereda  por  10  minutos  más.  El  camino  se  tornó  confuso,  ya  no  sabia  si  seguir  hacia  a  delante.  Se  escuchaban  sonidos  de  animales  que  jamás  había  escuchado.   Más  adelante  en  la  vereda  llegué   como  a  un  pequeño  lomo  que  me  impedía  ver  hacia  adelante. Ya  motivado  a  llegar  al  final  de  la  vereda,  decido   trepar  este.Cuando  paso  el  lomo,  rápido  observé  que  llegué  al  final  de  la  vereda.  Llegué  a  una inmensa  orilla de  una  playa  oculta  donde  no  había  absolutamente  nadie.

La  arena  se  sentía  fría  y  suave.  Las  olas  rompían  con  elegancia  en  aquella  orilla.  Solté  mi  bulto  y  me  quite  la  camisa, quería  sentir  el  agua.   Cuando  me  sumerjo  en  aquel  relajante  oleaje,  sentí  como  mi  cuerpo  se  calmaba  y relajaba.   Una  vez  en  el  agua, sentí  como  el  oleaje,  tomó  mi  cuerpo  y  lo  acomodo  de  tal  forma  que  quedé  acostado.

Una  vez  acostado (flotando  en  el  agua)  cerré  mis  ojos,  sentía  como  el  agua  se  metía  dentro  de  mis  oídos.  No  podía  escuchar  nada.  Al  abrir  lentamente  mis  ojos,  veo  un  cielo  totalmente  estrellado.  Al  flotar  en  el agua  y no escuchar  nada, sentía  que  estaba  flotando  en  el  espacio.  Mi  mirada  se  perdía  entre  tantas  estrellas.  Sentía  una  paz  y  tranquilidad  que  jamás  había  sentido.  

Aquella  noche,  viajé  a  las  estrellas.


Thursday, December 13, 2012

Caer


Siento  que  estoy  cayendo  de  ese  lugar  bien  alto. Lugar  donde  podías  ver   y  alcanzar  todo. A medida que caigo, voy perdiendo una parte mí. Continúo cayendo, espero tocar tierra, pero aún no llego.  Veo una rama,  me afirmo de ella, pero esta se rompe. Las ramas continúan rompiéndose a medida que caigo. Mi vista se enfoca en el cielo, en lo alto que estaba. Grito con todas mis emociones, rogando por chocar con el suelo, pero aún no llego.
No entiendo como llegue a esto. No entiendo que hice para colocarme en esta posición. Cerrar los ojos solo empeora la sensación. Nunca había experimentado esto, no me agrada en lo absoluto, jamás me imagine así.  Ya quiero tocar suelo, para comenzar a levantarme y volver a escalar más alto de lo que estaba. La caida es la angustia que me desespera. La angustia que me ahoga. 

Agonía


Es  horrible estar ciego. No se hacia donde me dirijo.  Nada me hace sentido, ya nada tiene propósito. No quiero aceptar las consecuencias, quiero explotar en mil pedazos. El deseo  de no saber que hacer con tu vida, como una especie de veneno que paraliza tu cuerpo e inhibe  moverse con agilidad. Cuando duermo, sueño que estoy dentro de un barco y me hundo con el. Intento buscar salidas pero todo esta cerrado. La desesperación  crece  cada vez mas, cualquier pensamiento se apodera fácilmente.

Tienes a tus amigos cerca, pero solo ven la superficie, piensan que es momentáneo. La  música se hace cada vez más tétrica. Sólo pienso en lo inevitable, en lo peor. No entiendo como llegue aquí, no entiendo porque hice todo esto. No entiendo porque todo se echo a perder, mi carrera, lo que una vez considere lo mas valioso para mi. No entiendo nada, ya nada me hace sentido. Esto es una agonía que afixia y me enloquece.

Monday, December 10, 2012

Andador


No se nada al respecto. Me reafirmo en la ausencia del logos. Ese cajón vetusto, repleto de un vacío, en la eterna espera de ser ocupado. El   cuerpo sin ojos, que deambula en busca de algo. Esa  ficción que le permite ser libre,  ese  significado  que  se persigue.  La llave  a la  puerta que  todavía  no se puede ver.  Prisionero  de  su  mente.  Su  brújula  marca  el  norte  imaginario.  En  busca  de  ese  destino,  que  soñó  una  vez  y  ahora no olvida. 

Se  disfruta  el  camino,  las  flores  en  el  prado  conservan  aquellas  gratificaciones.  El pensamiento  olvidado: que  todo es  una  continuidad. El  fin  esta  presente,  pasa  demasiado  tiempo  obstaculizando  su  propio  camino.  Es  la  obsesión  con  la  complejidad  y  realidad  adversa  a  lo   que  los  demás  no  aspiran. La  quietud  lo  aniquila.  La  estática  es  su  tiempo interno. Cuando  me  pregunten,  no   responderé,   simplemente  quiero ser  no  comprendido.